No mires arriba Kate Dibiasky, una estudiante de posgrado de Astronomía, y su profesor, el doctor Randall Mindy acaban de descubrir algo tan asombroso como peligroso. Un cometa en órbita se encuentra en el sistema solar y va directo a colisionar en la Tierra. A pesar de todos sus intentos por advertir al gobierno y la población, parece que la humanidad está dispuesta a tomárselo a broma. Con la ayuda del doctor Oglethorpe, Kate y Randall emprenderán una gira mediática que les llevará desde la Casa Blanca hasta el programa matinal más loco de la televisión para tratar de concienciar al mundo que está a punto de morir.
Poseidón En el Atlántico Norte, a bordo del lujoso trasatlántico Poseidón (20 pisos, 13 cubiertas) comienza la fiesta de Nochevieja. Mientras tanto, una gigantesca ola de 30 metros de altura se dirige hacia la nave a gran velocidad. Los intentos para desviar el barco y evitar el choque son inútiles. La ola lo golpea con una fuerza colosal y lo vuelca. Los pasajeros y los miembros de la tripulación caen desde una gran altura y van a parar entre los restos del naufragio o se sumergen en el mar. Tras el espectacular y dramático vuelco, las tuberías de gas quedan rotas y escupen fuego, y la electricidad falla dejando grandes secciones del buque sumergidas en la oscuridad y el caos. Poseidón Critica Acabo de leer los fragmentos de críticas profesionales –Peter Travers, Fausto Fernández, Torreiro...– que se recopilan en la ficha principal de esta película y me ha sorprendido que reciba tantos elogios. Reconozco que los efectos especiales son espectaculares y que se comienza bien, con una presentación de personajes un pelín acelerada y llena de clichés pero clara. Incluso las primeras "pruebas" a las que tienen que ir enfrentándose, por ser las menos espectaculares, se salvan. Pero cuando ya empieza el Josh Lucas con sus heroicidades, a pulverizar todos los récords de salto y de buceo, a saltarse a la torera las leyes de la física, cuando las situaciones empiezan a ser excesivamente rebuscadas (ver SPOILER), no puedo por menos que echarme las manos a la cabeza. Y lo peor es que eso se repite una y otra vez, cual videoclip de Bisbal, hasta que llega el final.De acuerdo, no es lo peor del género, pero no seremos pocos los espectadores que preferiremos la versión original de 1972. La razón es que en ella se lograba la empatía del espectador a través de diálogos cercanos en momentos de calma –Petersen aquí trabaja con el mínimo de empatía permisible– y se dosificaban perfectamente las escenas de tensión, que en realidad no eran muchas y, además, resultaban bastante verosímiles. Y es que cuando se cuenta con actores de la talla de Ernest Borgnine, Shelley Winters y Gene Hackman, no sólo no se corre ningún riesgo al pasar la acción a un segundo plano, sino que se abren ante el director –y el público– un sinfín de posibilidades más.
Fukushima Los trabajadores de las instalaciones de Fukushima Daiichi en Japón arriesgan su vida a diario permaneciendo en la central nuclear para evitar su desintegración total después de que la región haya sido totalmente devastada por un terremoto y un posterior tsunami en 2011.
No Man of God Basado en transcripciones de la vida real extraídas de conversaciones entre el analista del FBI Bill Hagmaier y el asesino en serie Ted Bundy que tuvieron lugar entre 1984 y 1989, No Man of God detalla la complicada relación que se formó entre los dos hombres durante los últimos años de Bundy en el corredor de la muerte.
Love You To Death Inspirada en una historia real, esta película cuenta la impactante historia de una madre y una hija que no se parecen en nada, su tumultuosa relación termina en un brutal asesinato.
El milagro de Tyson Un chico con autismo y poco deportista se esfuerza por convertirse en un improbable campeón de maratón, lo que le da a su padre una segunda oportunidad de poner a su familia en primer lugar.