El secreto del cofre de Midas Mariah Mundi es una joven de 17 años que vive en Londres con su hermano Felix, ya que sus padres han desaparecido de repente y sin dejar rastro, dejándolos a los dos solos. La situación se complica aún más cuando alguien secuestra a Felix en las calles de la gran ciudad, haciendo tambalear el mundo de Mariah. No obstante, ella no piensa quedarse de brazos cruzados, y se asocia con un extravagante investigador para encontrar a su hermano. El secreto del cofre de Midas Critica Esta es otra de las muchas cintas que tienen un planteamiento de fondo interesante pero que se ahogan antes de meterse en el agua.El secreto del cofre de Midas se queda en tierra de nadie, la trama sólamente logra entretener a medias, posee demasiados frentes abiertos , pero carece de la calidad para darles una resolución apropiada. No engancha no más mínimo, es tópica, previsible y únicamente podrá encandilar a su público menos exigente que es a su vez el más joven y aún así muchos de ellos verán en ella una historia de época medianamente bien ambientada, pero que no logra avanzar, quedándose estancada con el ritmo inicial.La parte técnica tampoco es mucho mejor que el resto de ella, ni sus actores hacen una labor demasiado destacable, por lo que se puede decir que en este caso su punto más fuerte es la ambientación y algunos planos secuenciales con una fotografía algo aceptable.Su recta final, resulta obvia como el resto de la cinta y sin mucha emoción , por lo que se puede decir que se trata de una cinta sin mucho gancho que no levanta el vuelo dejando para la mayoría de la gente una película que pocos verán.Lo mejor: La recreación Lo peor: Demasiado simple como para esperar algo de ella.
The Winter Lake Un adolescente introvertido realiza por accidente un descubrimiento en uno de los lagos cercanos a su hogar, destapando así los siniestros secretos de sus vecinos.
Diamantes para la eternidad Tras pasar unas merecidas vacaciones en Francia, el agente secreto James Bond recibe una llamada del Jefe M para realizar una peligrosa misión relacionada con unos diamantes en bruto desaparecidos.
Ocean's Twelve Han pasado tres años desde que Danny Ocean (George Clooney) y su equipo –liderado por el detallista Rusty Ryan (Brad Pitt), el prometedor carterista Linus Caldwell (Matt Damon), el experto en explosivos Basher Tarr (Don Cheadle) y el desvalijador de cajas fuertes Frank Catton (Bernie Mac)– llevaron a cabo uno de los más audaces y lucrativos atracos de la historia, robando al despiadado empresario Terry Benedict (Andy Garcia) hasta el último centavo que guardaba en su impenetrable cámara acorazada de Las Vegas. Después de repartir los 160 millones de dólares conseguidos, cada uno de los conocidos miembros del equipo de Ocean ha tratado de portarse bien, pasar desapercibido y llevar una vida legal... pero eso ha resultado ser difícil, para disgusto de Tess (Julia Roberts), la esposa de Danny.
Berend Botje, una niña de 11 años, descubre un huevo misterioso. Con la ayuda de su familia y amigos, procurará llevarlo de regreso a su isla natal para que nazca.... Berend BotjeCritica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Berend Botje
Infiltrados en clase Dos jóvenes agentes de la ley se hacen pasar por alumnos de instituto para desarticular una red de narcotráfico. Schmidt y Jenko fueron enemigos en el colegio pero, cuando años más tarde se reencuentran en la academia de policía, terminan haciéndose amigos. Puede que no sean los mejores agentes, pero les llega su gran oportunidad de demostrar lo que valen cuando se unen a la unidad de la policía secreta Jump Street, comandada por el capitán Dickson. Entonces cambian sus armas e insignias por las mochilas y utilizan su apariencia juvenil para infiltrarse en un instituto. El problema es que los jóvenes de hoy no se parecen en nada a los de años atrás, y Schmidt y Jenko descubren que todo lo que creían saber sobre la adolescencia, el sexo, las drogas y el rock and roll era completamente erróneo.