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Dragones al rescate: el secreto del ala cantarina Un dragón cantante con una hermosa voz hipnotiza a los dragones y al pueblo de Huttsgalor, y los guardianes defensores deben dar con un modo de romper el hechizo.
Una boda explosiva Darcy (Jennifer Lopez) y Tom (Josh Duhamel) viajan con sus familias para celebrar su boda, pero cuando todos los invitados son tomados como rehenes, la frase «hasta que la muerte nos separe» adquiere un nuevo significado en esta desternillante aventura cargada de adrenalina en la que Darcy y Tom tendrán que salvar a sus seres queridos, si no se matan entre ellos antes.
Prisioneros de Ghostland En la traicionera frontera de la ciudad de Samurai Town, un ladrón de bancos sin escrúpulos (Nicolas Cage) es liberado de la cárcel por un pudiente señor de la guerra conocido como The Governor (Bill Moseley) para que encuentre a Bernice (Sofia Boutella), su nieta adoptiva, que desaparecido sin dejar rastro. Para garantizar que cumpla su palabra, el ladrón es obligado a llevar puesto un traje de cuero que se autodestruirá en un periodo de cinco días. En su aventura buscará no sólo encontrar a la chica, sino también redimirse de sus pecados.
Laura Pausini - Un Placer Conocerte La reina del pop italiano, Laura Pausini, se pone delante de la cámara en un largometraje que muestra su amor por el cine, y desnuda su alma a través de momentos de su vida privada y profesional nunca antes vistos. También le otorga al público una gran oportunidad de descubrir nuevos aspectos desconocidos sobre sí misma y de su mundo, que son desvelados al público por primera vez.
¿Cuánto vale la vida? Kenneth Feinberg (Michael Keaton), un poderoso abogado de Washington D. C. que recibe el reconocimiento de "Special Master" por la fundación 9/11, se dedica a luchar contra el cinismo, la burocracia y la política relacionada con la administración de fondos públicos. Su batalla le lleva a descubrir el verdadero significado de la vida. Basada en hechos reales.
Familia de medianoche En la Ciudad de México, el gobierno opera con menos de 45 ambulancias de emergencia para una población de 9 millones. Esto ha generado una industria subterránea de ambulancias con fines de lucro a menudo dirigidas por personas con poca o ninguna capacitación o certificación. Una excepción en esta industria éticamente cargada y feroz, la familia Ochoa lucha por evitar que sus necesidades financieras pongan en peligro a las personas bajo su cuidado. Cuando una ofensiva de la policía corrupta empuja a la familia a mayores dificultades, se enfrentan a crecientes dilemas morales incluso mientras continúan brindando servicios médicos de emergencia esenciales. Familia de medianoche Critica Uno explora las particularidades de su empleo desde la perspectiva hacia el gozo, la satisfacción y la realización, según las guías que sostiene la filosofía marxista hacia la esencia del hombre. Podría ser objeto de debate la labor de la medicina ya que, siendo estrictos, se regocijaría ante la enfermedad en ojos de un juicio velado y despersonalizado que, en otras instancias, se alboroza hacia la salud mientras se cuela por el misterio de la enfermedad. Lo mismo se podría suscitar ante el personal del poder judicial (sin delitos no habría este cuerpo) o bomberos (sin incendios). Es la filosofía que justifica la labor de los Ochoa en la medianoche a bordo de una ambulancia privada. Tal vez la alienación ha permitido la otra mirada, la mirada enjuiciadora.En medio de la surreal Ciudad de México, el servicio de ambulancias públicas se ve rebasado por las urgencias médicas. Ante este hecho, los servicios particulares intentan compensar esta necesidad con un fin monetario. Pero del punto A al punto B de esta relación se cierne un turbio negocio que se suma a lo surreal de la ciudad. Es lo que plantea el documental de Luke Lorentzen ‘Familia de medianoche’ (2019) merecedor del premio especial del jurado a documental por fotografía en el pasado festival de Sundance; la familia Ochoa (encabezada por el hijo mayor Juan, el padre de familia Fernando y el hijo menor Josué) busca sobrevivir en una ciudad caótica. Sobrevivir como la misma vida que buscan salvar. Y es esta mirada imparcial la que afortunadamente no permite crear un juicio de valor hacia los protagonistas; solo se presentan los hechos. Incluso, la cámara evita el morbo de las escenas más sangrientas y enfoca en algunos planos medios y sobre el hombro los diálogos que establecen los paramédicos con las víctimas. Casos de todo tipo son solo retratadas como el medio para reincidir sobre el punto crucial: el abuso y la corrupción, en donde los técnicos en urgencias médicas se alejan de los blancos y negros al sucumbir ante la podredumbre, pero también ante el entrañable abrazo hacia una víctima o el salvar una pequeña vida, todo sumergido en la imperiosa necesidad de cobrar los honorarios correspondientes a base de clemencias y un circo maquiavélicamente planeado.Si uno comienza a desmenuzar el documental a partir de las condiciones de trabajo en las que se ven forzados a trabajar los Ochoa se pueden percibir carencias de todo tipo. Sin embargo, el toque del cineasta busca, por otro lado, retratar la idiosincrasia mexicana en la ciudad que se desdobla en la lúgubre verdad que circula a toda velocidad en las calles de Tamaulipas, Insurgentes, Durango, etc. Resulta fácil identificarse con el padre enfermo, noble y regordete que apoya de manera incondicional a la familia que contrasta con la personalidad autoritaria pero llena de inocencia y empatía de Juan, el hijo mayor que incluso vela por la educación de su ingenuo y carismático hermano menor y que busca un respiro de la muerte en una llamada telefónica.Es preciso reconocer el mérito del largometraje que va más allá de la serie dramática ‘paramédicos’ (2012) y se acerca a ser el mejor documental ‘nacional’ estrenado en lo que va del año rememorando viajes y vigilias por la ciudad como se hace en ‘Taxi driver’ (1976) y ‘Bringing out the dead’ (1999) de Martin Scorsese o ‘Nightcrawler’ (2014) e inclusive el documental mexicano ‘el hombre que vio demasiado’ (2015). La urgencia es real. Tanto la médica como la necesidad de regulación y legislación en una ciudad con amplias penurias en una labor fielmente retratada que no se aleja mucho de lo que personalmente he visto. La alienación esta vez no alcanza a contrarrestar la satisfacción intrínseca que se produce. Lo siento Marx.