Supaidaman: La película Basada en el personaje de Spider-Man, realizada por Toei a finales de los 70 y adecuada al público nipón. Se cambiaron los orígenes de Peter Parker (aquí era motorista) y se introdujeron elementos típicos de la época como los montruos gigantes "mechas" y demás elementos estilo Power Rangers. Tuvo un gran éxito en Japón.
Aviones Película derivada de la exitosa de Disney/Pixar dirigida por John Lasseter, Cars. En esta ocasión no son coches sino aviones, los que van a sumergirse en una divertida historia de acción y aventuras. El protagonista, un avión llamado Dusty Crophopper, tiene verdadero terror a las alturas. Pero desafiará sus miedos para poder cumplir uno de sus grandes deseos: poder correr en la carrera más grandiosa que exiten en todo el mundo. Dusty sabe que este será el mayor reto de su vida, pero también será la experiencia más apasionante y sobrecogedora que va a vivir jamás.
Clean Atormentado por una vida pasada, el basurero Clean intenta una vida de tranquila redención. Pero cuando sus buenas intenciones lo marcan como objetivo de un jefe del crimen local, Clean se ve obligado a reconciliarse con la violencia de su pasado.
El ultimo rito Basado en True Events: Sufriendo de parálisis del sueño, una estudiante de medicina cae presa de una fuerza demoníaca que quiere destrozarla desde adentro. Dividida entre la cordura y lo desconocido, no le queda más alternativa que ponerse en contacto con un sacerdote local para pedir ayuda.
Indiana Jones y el templo de la perdición 1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras meterse en jaleos en un local nocturno, consigue escapar junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras un accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados. Indiana Jones y el templo de la perdición Critica Sé que parece mentira, sé que muchos no me creerán pero las máquinas recreativas existían cuando yo era joven. De hecho, por existir, existían antes de que yo naciera. Aunque todo el mundo recuerda el “Galaxian” del 79 o el “Pac-Man” del 80, mi primer acercamiento a una máquina recreativa fue con “Indiana Jones y el templo maldito”. Jamás me la pasé, y sufrí tardes veraniegas soltando latigazos a diestro y siniestro a los malvados guardias tuggie. Aún me entra ese gusanillo, esa morriña tonta, cada vez que viendo la película veo los vagones desfilar a toda velocidad por los raíles de la mina. Las máquinas de entonces sólo tenían un mini joystick y dos botones. ¡Qué sí, de verdad! Y nos pasábamos horas intentando que Indiana consiguiera las piedras Sankara. Unos tenían más suerte –o habilidad de la que yo siempre me he visto privado- y conseguían derrotar a Mola Ram.Esta segunda parte posee un inicio demoledor. Magistral diría yo. En el “Obi-wan” todo está milimetrado para conseguir arrastrarnos una vez más por senderos y lugares tenebrosos de la mano de un impecable e irremplazable Harrison Ford. Tiene mejores personajes que la primera parte donde sólo se luce Ford, pero su guión no está tan conseguido como el de la primera parte. No todo tiene un porqué. Esos sí, aumenta la socarronería y los golpes de humor (sobre todo debido a ese espléndido tándem que forman Ford y Capshaw). Y ya con el dinero a espuertas y un público ávido de más, aumentan unos efectos especiales que aún conservaban parte del encanto por las cosas hechas a mano.
Rápidos y furiosos 9 Domic Toretto lleva una vida tranquila, lejos de todo, con Letty y su hijo, el pequeño Brian. el peligro está siempre al acecho. Esta vez, esta amenaza obligará a Domic Toretto a enfrentarse a los pecados de su pasado para salvar a los que más quiere. Su equipo se reúne de nuevo para detener un plan que conmocionará al mundo, liderado por el mejor piloto y el mayor asesino que han encontrado: Jakob, el hermano abandonado de Domic.